No hay nada peor que abrir un paquete y descubrir que el objeto que nos han enviado ha llegado hasta nosotros roto o dañado. Para prevenir contingencias como estas, en 1957 Alfred W. Fielding y Marc Chavannes inventaron el plástico de burbujas, un producto tremendamente útil en el mundo de los embalajes que se ha popularizado y diversificado considerablemente en las últimas décadas, hasta el punto de que a día de hoy sus ventas a nivel mundial ascienden a 30.000 millones de dólares.
No obstante, elegir el plástico de burbujas adecuado a nuestras necesidades de embalaje y protección tiene su miga. Desde Rajapack te ofrecemos tres soluciones con las que podrás hacer frente a todas las situaciones con las que te encuentres a la hora de preparar tus envíos y traslados.
1. Plástico de burbujas en rollo
Se trata de una solución muy versátil y adaptable a objetos de cualquier tamaño, ya que basta con cortar una lámina de plástico de burbujas de la medida necesaria y enrollarla alrededor de aquello que queramos proteger. En caso de elementos muy pequeños o extremadamente frágiles, se recomienda añadir cinta adhesiva para asegurar el cierre del envoltorio y la amortiguación de los golpes.
Asimismo, hemos de tener en cuenta la forma de los objetos (si tienen ángulos cortantes o superficies planas) y valorar su fragilidad para determinar el diámetro de la burbuja que necesitamos. Si se trata de elementos no excesivamente grandes y con esquinas o bordes afilados será mejor optar por burbujas más pequeñas; si estamos pensando en voluminosos y superficies sin aristas, preferiremos burbujas de mayor diámetro.
Por otro lado, en Rajapack contamos con diferentes propuestas de plástico de burbujas en rollo en las que al film de polietileno le hemos sumado un ingrediente extra para cubrir necesidades específicas:
- Plástico de burbujas en rollo 50% reciclado, mediante el que podrás poner tu granito de arena en la protección del medio ambiente.
- Plástico de burbujas en rollo precortado, ideal para tiendas de decoración y regalos.
- Plástico de burbujas en rollo con una capa de papel kraft incorporada, idóneo para mudanzas, ya que permite escribir sobre él y, de este modo, anotar la función de las piezas embaladas para que nada se pierda.
2. Bolsas de plástico de burbujas
Cuando lo que queremos es proteger objetos pequeños y de un tamaño similar, la mejor opción son las bolsas de plástico de burbujas. Estas aceleran el embalaje de los objetos y, además, están disponibles en diferentes formatos y colores. Igualmente, se pueden adquirir con un cierre adhesivo que evitará que lo guardado se salga de la bolsa en caso de movimientos bruscos durante el traslado.
3. Plástico de burbujas antiestático
Por otro lado, Rajapack tiene a la venta plástico de burbujas antiestático, tanto en rollo como en bolsas. ¿Para qué sirve este tipo de film de polietileno? Pues está especialmente diseñado para salvaguardar en buenas condiciones componentes electrónicos como ordenadores, cámaras o equipos médicos. El plástico de burbujas antiestático impide la formación de cargas de electricidad estática y, de esta manera, evita que los encargados de transportar los objetos sufran calambres y, en consecuencia, se produzcan accidentes.