Una botella siempre es un buen regalo. Ya sea para llevar a una cena como invitado, como para un cumpleaños o como regalo de Navidad. Siempre es bien recibido. Seguramente de los presentes más recurridos cuando se trata de obsequiar a alguien y que, por lo tanto, requiere siempre un embalaje a la altura, que otorgue el valor que merece a su contenido.
Envuelve tu botella como quisieras que te la regalasen
Uno de los ejemplos más claros de que el embalaje puede afectar al valor percibido por el usuario está en el vino. Cuida los detalles: mete la botella en una bolsa adaptada, ciérrala con una etiqueta personalizada e incluye una tarjeta con una cinta de rafia. ¿Qué valor adquiere tu botella ahora mismo? ¿Qué sensación recibe el usuario final? Los detalles cuentan, pero en este tipo de situaciones, son clave.
¿Bolsas o cajas para botellas?
En la finalidad se encuentra la respuesta: Si este producto debe
almacenarse
siempre debes utilizar una ca